La paciencia y la persistencia son las herramientas con las cuales sin duda deben contar los padres de un niño que es melindroso con los alimentos.
< Que la hora de comer sea solo para comer. No permita que los niños vean la tele o jueguen, no aproveche éste momento a la mesa para regañar a los niños, mejor motívelos a platicar sobre sus actividades, amigos, etc. Creé un ambiente agradable.Pero su tenacidad para lidiar con las ‘pruebas’ que el niño les ponga, será una influencia positiva que quizá no se lo agradezca ahora pero le estará brindando muchos beneficios para su vida adulta y cuando sean jóvenes independientes ellos harán sus propias elecciones. Así que manténgase constante y no se dé por vencido. Aquí algunos consejos para no desfallecer en el camino.
< No se desespere. Eso solo conduce a frustración y estrés durante la hora de comer. Eso no le ayuda ni a usted ni a su niño. Tenga paciencia, los niños tienen diferentes personalidades, niveles de tolerancia, paciencia, disposición, etc. Así que, en otras palabras, lo que funciona para un niño puede que no funcione para otro.
< Introduzca un nuevo alimento a la vez. Incorporé el alimento nuevo con alimentos que el ya aprueba y que le agraden.
< No haga que su niño se coma todo lo que tiene en su plato. Los niños, especialmente los de menos de cinco años, tienen un buen sentido del hambre. Ellos dejan de comer cuando se sienten llenos. El tamaño de la porción que se les sirvió puede ser demasiado para ellos.
< No utilice la comida como premio o castigo. Evite utilizar frases como: “si te comes los vegetales, más tarde puedes comer postre.” Ya que les estará mandando un mensaje, postre: premio, diversión, alegría, éxito. Vegetales: castigo, aburridos.
< Ofrezca pequeñas ‘probaditas’ de un alimento que no quieren comer. Si su niño se niega, no se dé por vencido ni se enoje. Solo significa que no lo probarán hoy, insista una vez más y si aún se niega, delo a probar otro día y/o con otros alimentos.
< Si encuentra un par de verduras que sí le gusten, está bien que se las sirva repetidas veces. Y siga introduciendo un nuevo alimento a la vez.
< Sea un buen y divertido ejemplo de conducta para comer saludablemente. Los niños le están observando y prestando atención, si ven que usted no come o rechaza las verduras, seguramente el también lo hará.
< Está bien que los niños coman un postre u otro alimento alto en azúcar o grasa de vez en cuando. Evite eliminar por completo un alimento que a ellos les gusta. Solo les hará quererlo más. En vez, enséneles a sus niños que estos son para comer de vez en cuando. Hay espacio en la dieta de un niño para todo tipo de alimentos. Algunos todos los días y otros de vez en cuando.
< No permita que el niño pique entre horas. Muchas veces ‘a la hora de comer’ el niño no tiene hambre, aún así acostúmbrelo a que se tiene que
sentar a la mesa, sírvale su plato aunque no coma. Cuando el niño tenga hambre no deje que pique alimentos, mejor sírvale una porción de sus alimentos y siéntelo a la mesa.
< Utilice platos, vasos y cubiertos acorde a la edad del niño. Así logrará que el niño se acostumbre a utilizar correctamente los cubiertos.
< ¡Haga los alimentos interesantes y divertidos! Sírvales sus verduras hechos en formas diferentes o de una cara cómica. Puede agregarle vegetales a algunas de sus comidas favoritas.
Ser creativo y paciente para alimentar a ese niño tan melindroso con la comida que se niega absolutamente a comer vegetales y frutas, ¡tiene una buena recompensa!
